domingo, 15 de diciembre de 2013

II

Y después de tanto tiempo, hemos vuelto a hablar. Se han cruzado nuestros ojos. Y ¿ves esto? Es una sonrisa. Deja de reírte, hombre, ya no soy una cría. Ha pasado mucho tiempo... Demasiado, para mi gusto. ¿Cómo estás? ¿Cómo te ha tratado la vida? ¿Sigues haciendo lo que hacías antes? Y, a pesar de poder hablarte todos los días, no lo he hecho. No me preguntes por qué, yo tampoco lo sé. Supongo que sentía que no tenía más temas que sacar. Porque nuestras conversaciones duraban horas. Te imaginaba a ti también, detrás de la pantalla, sonriendo. 
Necesitaba volver a saber de ti, sólo es eso. A lo mejor, cuando leas esto, sabes que va sobre ti. O a lo mejor no. Tal vez ni lo lees.
Sí, has vuelto. Por fin...

No hay comentarios:

Publicar un comentario